Intendente Prieto destaca positivo balance de incendios forestales en el Maule
La primera autoridad regional destacó trabajo de CONAF en la Región del Maule, la
cual registró una disminución de un 80% de la superficie afectada durante la
temporada 2020-2021 en comparación al periodo anterior.
La temporada 2020-2021 de incendios forestales que finaliza oficialmente el 30 de este
mes, arrojó cifras positivas para el Maule, así lo manifestó el Intendente Juan Eduardo
Prieto, quien indicó que durante la temporada se registraron 723 incendios, lo que
representó un 37 % menos que la temporada anterior (2019-2020) donde se registraron
1.155 siniestros. Respecto de la superficie, señaló que se vieron afectadas un total de
4.729 hectáreas, 80% menos que la temporada pasada, donde se vieron afectadas más de
23.000 hectáreas.
La máxima autoridad regional manifestó que: “quiero agradecer a los brigadistas y a todo
el equipo de CONAF, porque somos una región que lo ha pasado muy mal con los
incendios forestales y quiero agradecer el trabajo que se realizó esta temporada.
Estamos hoy terminando la temporada 2020, donde el año pasado fueron cerca de 20
mil hectáreas las que se quemaron en la Región del Maule. Esta temporada la estamos
finalizando con menos de cinco mil hectáreas, de las cuales el 50% fue el incendio Lomas
de Huemul en Teno. Aquí se hizo un trabajo muy coordinado, de mucho tiempo en
conjunto a empresas privadas y con los brigadistas que exponen sus vidas para
defendernos y prevenir estos incendios forestales. Fue un año muy positivo y ya
estamos trabajando para la próxima temporada, con mesas de prevención en las cuatro
Provincias”.
El mayor número de incendios se produjeron en la Provincia de Talca, donde se registró
un número de 279 siniestros, mientras que la provincia que tuvo la más baja ocurrencia
fue la de Cauquenes con 83 incendios. No obstante lo anterior, la superficie afectada fue
de 466 y 172 hectáreas respectivamente. La provincia de Curicó registró la mayor cantidad
de superficie afectada con 3.536 hectáreas (158 incendios), en tanto que en la Provincia
de Linares se quemaron 554 ha (203 incendios).
El Director de CONAF, Marcelo Mena, señaló que “gracias al trabajo eficiente y
coordinado se logró bajar considerablemente la superficie afectada. Todo lo que se
realizó desde la organización, con una gran cantidad de recursos implementados en la
región, con un total de 28 brigadas, entre terrestres, aéreas y mecanizadas, nos
ayudaron muchísimo a lograr el éxito en esta temporada”.
A su vez, el Seremi agricultura, Luis Verdejo, destacó “el importante trabajo realizado por
CONAF en las comunidades, creando conciencia en toda la población desde los más
pequeños a los más adultos. Sabemos que la ocurrencia de incendios se debe en un 99%
de los casos a la mano del hombre, es por eso que el llamado a las personas es a seguir
tomando conciencia”. Por otra parte, resaltó el trabajo realizado por las 2 brigadas
nocturnas que por primera vez se implementaron en la región, compuestas por personal
altamente especializado, cuyo principal objetivo es trabajar para continuar las labores de
control del incendio, durante toda la noche.
Acciones preventivas
Durante la temporada pasada se realizaron una serie de acciones orientadas a la
prevención de Incendios Forestales, tales como: el trabajo directo con comunidades,
entregas de avisos, mesas de trabajo coordinadas con instituciones tanto públicas como
privadas, entre otros.
Dentro de las acciones de prevención desarrolladas en la región, es importante destacar el
trabajo de reducción de combustible realizado con la máquina trituradora en las comunas
de Constitución, Empedrado y Cauquenes. Su principal objetivo fue intervenir, manejar y
reducir la carga y continuidad de vegetación combustible, regenerada y residual, post
grandes incendios forestales producidos el 2017, con la finalidad de proteger a la
comunidad aledaña de efectos adversos producto de potenciales incendios forestales. De
esta manera, se intervinieron 50,4 km lineales y 25 metros promedio de diámetro, lo que
se traduce en una disminución de la carga y continuidad de combustible equivalente a 125
hectáreas totales.