Senadora Rincón por Ley de Jibia: “Resguarda la sustentabilidad y la de los pescadores artesanales”
La Senadora Ximena Rincón votó favorablemente para avanzar con la tramitación del proyecto que establece la captura de jibia a potera y línea de mano, dejando de lado la extracción de este recurso a través de la pesca de arrastre.
En definitiva, el texto legal regula la extracción del recurso jibia (Dosidicus gigas) permitiendo para ello, sólo la utilización de un aparejo denominado potera y el arte de línea de mano y propone una sanción con multa de 500 UTM ($24.000.000 aproximadamente) y el comiso de las especies hidrobiológicas y de los productos derivados de éstas, a los armadores que infrinjan esta norma.
En su intervención la Senadora Ximena Rincón indicó que “la Ley General de Pesca mandata el complimiento de este enfoque ecosistémico que demanda a los Estados tener en cuenta las tres dimensiones en el acceso a los recursos naturales: la dimensión ecológica, la dimensión económica y la dimensión social”, haciendo hincapié en esta última, “referente al consumo humano y al respeto de los derechos fundamentales de los pescadores artesanales de los pueblos originarios y de quienes pescan para subsistir”.
La fundamentación de la votación a favor utilizando sólo el aparejo de la potera abordó en específico además la dimensión ecológica, en el sentido de que la pesca no sólo abarca la cuestión de la sustentabilidad de los recursos sino también lo referido a la selectividad con la que se captura una especie sino también con la selectividad de la calidad de la especie que extrae.
La senadora por el Maule fue enfática en resaltar que la pesca de arrastre “produce daño y la potera no”, colocando como ejemplo a Nueva Zelanda, donde precisamente el arrastre está tipificado como delito.
El riesgo de afectar la sustentabilidad del recurso jibia fue otro de los elementos abordados por la parlamentaria, lo que precisamente queda resguardado con el uso del método de la potera, aportando selectividad y cuidado del mismo; lo que no se da con la pesca de arrastre la que afecta gravemente la extracción del mismo puesto que no discrimina ni cuida a la hora de actuar.
“Este cambio de pesca de la jibia no entraña riesgos de pérdidas económicas por suponer que el trabajo con potera y no con arrastre podría comprimir las cuotas asignadas a Chile para la pesca, ya que los riesgos demuestran que el sector pesquero artesanal ha tenido total capacidad de abastecimiento del mercado usando exclusivamente la potera como método de pesca. La jibia de mejor y mayor calidad se obtiene mediante la extracción vía el método de la potera, aumentando el valor para su comercialización y exportación”, dijo la senadora.
“No existe riesgo de daño económico, puesto que el método propuesto resulta viable y los barcos de más capacidad pueden adaptarse al uso de poteras industriales”.
Sector industrial
A juicio de la Senadora, “si el sector industrial tiene la más alta cuota de fraccionamiento de la mayoría de las pesquerías en plena explotación, es justo que se privilegie la explotación de un recurso, a quienes realizan pescas en menor escala y de mayor selectividad y calidad”.
En cuanto al riesgo social de desempleo de trabajadores de las plantas procesadoras, tema que se ha levantado como un fantasma en contra del proyecto, acotó la parlamentaria; “es falso, puesto que la pesca artesanal surte y seguirá surtiendo a las plantas procesadoras, pues son las que realizan el 90% de la captura, de modo que si estos trabajadores son despedidos de las plantas no será por falta de jibia para procesar, pues la jibia será entregada y surtida por los pescadores artesanales, sino muy probablemente porque el proyecto obliga al sector industrial a invertir recursos en la transformación de naves de arrastre a poteras y a invertir en nuevas naves poteras, gasto que la industria no querría asumir pues para ellos importa el volumen y no la calidad del recurso”.
Dimensión social.
Un punto especial en el planteamiento de la Senadora, lo constituyó la puesta en valor de la dimensión social, resaltando que el cuidado del recurso y su extracción va de mano “del sustento para la pesca artesanal frente a la baja sostenida de cuotas de otras especies que constituían sus sustento tradicional en varias regiones el país y con ello este proyecto no sólo cuida especies, sino que también resguarda su sustentabilidad y la de los pescadores artesanales, sus sustentos cotidianos y la perdurabilidad de su fuente laboral”.
La sesión del Senado fue seguida desde las tribunas por decenas de pescadores artesanales que llegaron al Congreso para estar presente en la jornada de votación.